¿Qué había cambiado en mí, qué leve e incomprensible cosquilleo en el estómago me hacía transformar las ilusiones más intrascendentes en interrogantes enormes sobre el sentido de todas las cosas?

¿Era posible seguir teniendo ilusión por la llegada del fin de semana o llenarse de gozo al gritar tu canciçon favorita ?

¿Era posible eludir todo lo que uno sabe, todo lo que uno ha oído, todo lo que uno supone, todo lo que uno teme?

¿Acaso es posible que nos sintamos infelices por el simple hecho de no sentirnos felices?

Hoy terminé “Psiquiatras, Psicólogos y Otros Enfermos” de Rodrigo Muñoz Avia. Me lo recomendó una amiga hace unos días cuando le dije que los libros que me esperaban en la estantería aún no podía leerlos…

¿Habéis leído “Lo mejor que le puede pasar a un croissant”? Cuando me habló de el, me imaginaba algo así, un libro distinto… Ese libro me marcó. En unos momentos muy bajos consiguió hacerme reír. Era tan difícil como si a un niño al que han separado de su madre le ponen delante al mejor de los payasos… Tenia la batalla perdida. Pero no, cada página me regaló una carcajada sincera. A quien hay que darle las gracias en estos casos? J

Este libro es divertido también, pero sobre todo irónico. Pero no el contenido en si, sino su mensaje. No es un libro de autoayuda ni nada que se le parezca, de veras… aunque creo que deberían de catalogarlo como tal pues a mi me ha hecho pensar. Pensar en cosas que en realidad ya sabes, pero necesitas que de alguna forma te las recuerden.

El otro día me despertaron “Pointer Sisters” como viene siendo habitual desde hace casi ya 2 meses. Me levante sin ganas, me duche, vestí... “Hasta luego chicas” – y cerré la puerta de casa.

Creo que ese portazo (nunca consigo cerrarla sin convertirla en giratoria) no solo dejo a mis compañeras de piso con la boca abierta como cada mañana, sino mi “in-actitud” también atrás.

Aun recuerdo a Martins diciéndome cada mañana… “Actitud Sasha, Actitud… Eso es lo mas importante. La vida es cuestion de actitud”. ¡Qué grande eres! ¡y cuanta razón tienes jodío!

Nada más salir del portal ya note que ese día tenía algo distinto. “¿Será la primavera? – me encanta esta estación, creo que lo he dicho sienes y sienes de veces… ¿Sabéis esa sensación de salud interna? Te sientes capaz de todo… correr una maratón, hacer 400km en bicicleta, subir a la montaña más alta…

Así me sentí yo. Estaba llena de aire!!!! Y no de cualquier aire! Olía mejor aun que el suavizante de la ropa de mi máe!! Olía a flores, a montañas, a playa… a todo junto! Solo habían pasado 45 min. y mi día había cambiado por completo!!! Que me deparaba el resto???

Por primera vez en mucho tiempo no mire más allá. No había mañana, ni pasado, ni la semana siguiente, ni… Estaba contenta con el momento, quería vivir el ahora.

Ese día fue increíble. Me pasaron una serie de cosas cuanto menos curiosas y os aseguro que volví a casa aun mejor de lo que salí aquella mañana del numero 19.

Ojalá fuese capaz de hacer eso cada día! Realmente es maravillo eso de VIVIR.