miércoles, 26 de marzo de 2008

Mi padre y sus enseñanzas...

Mi padre es un tipo mu filosófico… quien le conociera bien bien sabrìa que hace unos años era el mismo buen tipo que es ahora, pero con mucho más nervio (aunque el diga que no), genio e impaciencia… Pero la vida le ha hecho cambiar… no el, no sus elecciones… su vida. Y bueno, parece que algo ha ganado finalmente y es estabilidad consigo mismo… (algo super importante!!!). Tendríais que verle! No levanta nunca la voz, es de tranquilo lento y de una inteligencia emocional cuanto menos admirable y envidiable…


Desde que se separó de mi madre tenemos la costumbre de enviarnos cosas “chulas” que vemos, leemos o escuchamos por ahí… También nos pegamos grandes charlas, de esas que se tienen con muy muy poquita gente en muy muy poquitas ocasiones de la vida… Son charlas que te hacen ser mejor persona (o al menos desear intentar serlo).


Esta SSanta no pudimos hablar a solas apenas, pero sí me dejó su granito de “sabiduría”… La mañana del domingo me encontré con una notita suya de agradecimiento por el encierro en el “Centro Reto”, con mil millones de besos por escrito (que yo “pasé a limpio” inmediatamente) y un par de recortes de prensa subrayados…


En uno de ellos decía: “Ya que no podemos cambiar lo que nos pasa, pues los hechos externos no dependen de nosotros, lo que sí podemos modificar es la interpretación que hacemos de lo que nos ocurre. En eso consiste madurar…”. Me gustó, porque es algo que me cuesta mucho hacer a mí y que la última vez ya estuvimos hablando (de hecho salió un “propósito de año nuevo” de aquello). Tengo que entender que “ca uno es ca uno” y observa con un cristal distinto, siente de manera distinta y piensa y actúa acorde a criterios que pueden ser muy distintos a los míos. Eso no me debe afectar.


Las personas somos humanos, y como tales nos equivocamos. ¿Y qué? Aún así, es nuestro derecho…


Cuando esto me ocurre, cuando algo ajeno me hace daño, intento pensar bien… siempre bien… Incluso en los momentos más difíciles, y aunque mi primer impulso siempre es puro batallón de sentimientos (todo hay que decirlo, que a impulsiva no me gana nadie), paso por la fase de pensar bien… (he de reconocer que no siempre – ni mucho menos- ha ganado esa parte racional de mí, pero me aplaudo… porque lo he intentado).


Conocemos a las personas que nos rodean. Sabemos de su bondad, de sus principios. No dudemos de ellos en momentos difíciles. Interpretemos las cosas lo mejor posible. Hay poca gente (¿la hay?) que de veras nos quiera mal. Intentemos mirar desde el cristal ajeno, y si aún así no vemos las cosas claras… maduremos; respetemos y confiemos. Nos hará más felices.


He dicho.

2 comentarios:

juan valverde marin dijo...

Cuanta razon tienes manita, y que grande es nuestro Pa.

Butterfly Pilon dijo...

He estado viendo las fotos(SSanta 08)….jejeje la jarta de trabajar k te has dado... cuando tenga una casita o algo parecido te voy a llevar a ti y al chini pa k me ayudéis…. K lo hacéis muy, pero k muy bien jejeje.

bechitos.