jueves, 31 de diciembre de 2009

La lección de este año...

Estas fechas no suelen ser para mí las más propicias para escribir (no sé si he dicho alguna vez ya, que sólo me animo a hacerlo cuando tengo algo bueno - o en su defecto importante - que transmitir), pero no quiero dejar de decir adios al 2009 y darle las gracias a todas aquellas personas (en especial nuevamente a mi faro) que han contribuido al gran aprendizaje que he adquirido este año (¿esto último no ha sonado a trabajo? ¿me estaré obsesionando demasiado? a ver si me voy a volver una adicta de esas... mmmm Lengua fuera). En fins, sin más dilación, allá vá...

Somos energía. No sé de qué tipo ni forma, pero está claro que no somos un amasijo de huesos y carne y… No. Creo que por fin lo tengo claro. No quiero parecer un profeta ni nada parecido, puesto que no estoy tratando de hablar de religión ni nada similar (de eso su similitud es algo que bloquea que siga aprendiendo…). Quiero decir sencillamente eso; somos energía y debemos aprender a usarla bien.

Mi estado anímico a comienzos de año era un auténtico desastre salvo por el hecho de que éste hecho auguraba ya un cambio importante en mí (y recordemos, los cambios siempre son buenos). Han pasado los meses y de veras puedo decir que a día de hoy ha sido el año más intenso de mi vida en cuanto a estado emocional personal se refiere. He vivido tantos altibajos, tantos sinsentidos,… que de veras pensé que estaba volviendo de nuevo a la adolescencia más primaria. Eso tenía que ser hormonal. Mi madre siempre dice que los 30 fueron sus mejores años porque empezó a conocerse de veras y a disfrutar de la vida a conciencia. Quizá sea eso lo que me ha pasado a mí.

¿Paranoia, ficción o realidad? Igual es solo que las cositas que hicimos las tres comensales de la última cena de fin de año han funcionado… Guiño

He visto como las personas pueden cambiar si se lo proponen. Sí señores, el tópico de “la gente no cambia” es un mito, una mentira. La gente si quiere, cambia. ¡Vaya que si cambia! Y el creer esto precisamente es algo se ha de tener presente si se quiere dar el gran paso de modificar un carácter, una actitud, una filosofía de vida,… Todo es pensamiento, autoconvencimiento.

En la India se dice que el pensamiento es poder, y ¿hay algo más cierto que esto?. Cuántas veces me he visto inmersa en un ciclo cerrado de pensamiento cada vez más negativo… no puedo, no puedo, no puedo… lo sabía, lo pensé, lo dije… ¡¿Cómo va a ser de otra forma si yo misma me estoy ordenando que así sea!?

El momento presente, el ahora, carpe diem, full monty,… todas ellas son formas de expresar aquello que en cierto modo he aprendido este año. ¡Elijamos nuestros pensamientos! ¡Usemos el intelecto como filtro y permitámonos tomar conciencia del momento que vivimos! ¡PERDONEMOS, CANTEMOS, RIAMOS, AMEMOS! Vivamos... "Hay que ver la magia del amanecer, para crecer" Sonrisa

Aquí os dejo dos canciones para bailar antes de dormir… ¡¡FELIZ AÑO!!

De momento

Tengo

PS: ¡¡Impresionante AVATAR!!

1 comentario:

alex caballero salcedo dijo...

ains, mer, me alegra que tomes este discurso, espero leerte más, por lo de buenas noticias. Y que sepas que me gustaría poder hacer de vasos comunicantes, usease, cuando estes peorcilla poder arrimarte buena enregía, y viceversa.

besitos