martes, 2 de abril de 2013

Fuentes de felicidad

Ayer en RN5 escuché una mini entrevista que me hizo reflexionar. En ella, la entrevistada comentaba que una persona, en edad adulta, es feliz en cierta medida, dependiendo de su pasado. 

- ¿Porque vive de sus recuerdos? - le preguntraba inmediatamente la entrevistadora.
- No, por las fuentes de felicidad que ha sido capaz de crear en el pasado.

Según ella, si una persona ha sido capaz de crear en su pasado, de vivir en su pasado, con un determinado número de fuentes de felicidad, éstas mismas le seguirán haciendo feliz en el futuro. Así mismo, si esta persona ha sido capaz de buscar y encontrar fuentes de alegría, lo será igualmente en el futuro, garantizando por tanto su felicidad. 

No fue lo único interesante que comentaron. 

- Es lógico, conforme nos hacemos mayores, vivimos una vida cada vez más protagonizada por pérdidas. Perdemos el trabajo, perdemos tiempo libre y de calidad, perdemos familiares queridos... hasta que llegamos hasta a perder la salud. Tenemos que ser capaces de compensar esas pérdidas con alegrías o nuestra felicidad será cada vez más difícil de mantener - dijo la entrevistada.

Esto fue lo que me dejó más pensativa. Y triste. Sí, lo sé, lo sabemos, pero fue una bofetada de conciencia. Últimamente (desde que cumplí los 32) tengo muy presente el tiempo como tal. La vida como algo temporal, pasajero, finito. La nostalgia se apodera de mí en muchos momentos, y a veces, creo que todo tiempo pasado fue mejor. El miedo me invade cuando llego a esta afirmación, y me hace despertar de ese letargo nostálgico, diciéndome "oye, que para que mañana veas este hoy con añoranza, hay que currárselo".

Hablándolo con Antonio después, me dijo que el no ve así lo que comentaban en la entrevista. Ni todo van a ser pérdidas a partir de ahora (los hijos son una de las mayores alegrías de la vida, y aún están por llegar), ni todas las pérdidas son malas (ahí te pusimos de ejemplo a tí, Keny, pues como te hemos dicho ya, sabemos que la pérdida de tu trabajo es en realidad una gran oportunidad).

Y en relación con esto último que hablé con mi chini, y reconociendo públicamente que estoy super nerviosa con una futura no-pérdida, quiero mandarle un grandísimo abrazo a dos de mis fuentes de felicidad pasadas, presentes y futuras: Píscole y Luis.

Que sepáis que me tenéis en vilo, y que cada vez que pienso en veros con Claudia en vuestros brazos, me pongo a llorar como una tonta. Ahora mismo, por ejemplo, jeje. Estoy segura de que seréis unos padres fantásticos, porque ya lo estáis siendo (para mí la maternidad/paternidad empieza mucho antes que el parto) y porque tenéis una forma de querer que (creo que ya os lo he dicho alguna vez) es realmente única, auténtica y maravillosa.

Os quiero muchísimo y más aún querré a mi sobrina.



1 comentario:

Mamen dijo...

Muy bonito Mer, ozu como somos, tambien he llorado con esto al leerlo, pues me he puesto a imaginarmelo. Cuando llegue tu momento tb seras una gran Madre, te alegras tanto x las q van a serlo, se te ilumina la cara( no se me olvidara tu imagen cuando te lo dijo Nuria ). Al igual q eres un gran consuelo cuando no sale bien.Eres todo AMOR y es una suerte tenerte como amiga.GRACIAS